Alfonso

Nudo en la garganta y pecho cerrado. Como cuando Olmedo o Lennon, pero distinto. Republicano. Austero. Provinicano. Imagen de árbol en medio de una pampa lagunera, en pleno otoño, con sus hojas cayendo, dejándolo casi desnudo.

Un poco menos de sombra entonces. Espejo del deber ser y de cómo me gustaría que sea la aventura política. La que querría para mí. La que Baby me intentó explicar con su extraño lenguaje hecho de silencios y medios recuerdos.

Y no aguanto, y tengo ganas de ir al Congreso y no puedo llevar a cuestas el brazo que me duele. Y escucho pianos y veo imágenes en blanco y negro de una época que tengo tan cercana.

Le pregunto a mis amigos entonces, a los que me ayudan a pensar, y le pregunto a Hernán, y a Juan y a Javier. Y todos me dicen un cachito que me reconforta.

Y Javier, sabio, responde a mi pregunta simple: por qué tengo esta congoja?

Y Javier dice, "porque se murió una parte nuestra, aquella que creía, aquella que saltaba, aquella que se pensaba inmortal, aquella tan joven e invencible, aquella que no era ni esto de cínica..."

Y tiene razón, un pedacito de aquellos sueños, de aquellos días de pasión, de llenar plazas sin anzuelos, de ir por ir, se fueron para siempre.

Qué bueno fue haberlos vivido.

Pienso si alguna vez Candela, Lara, sentirán algo parecido por un administrador del estado que fallezca.

GAP/1 de Abril 2009

Comentarios

Hernán Maurette ha dicho que…
Muy bueno, Gustavo; no había hecho esta lectura. A uno lo tira el anali.
su ha dicho que…
Me gustaría saber si lo tenes publicado.No me gusta mucho leer en la compu y me encantó el comienzo-Su

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