Tengo todavía (para mis 40 años)

Escribí este texto como autorregalo de cumpleaños. En el 2006.
El primer párrafo, el de los amigos, cambió.
En el 2007 Rubén Bianchi, y en el 2008 Carlos Martínez y Diego Segura me dejaron un poco más solo.


Tengo Todavía

Tengo todavía a todos mis amigos vivos. Todos.
No se fueron ni por dolor, ni desesperanzas ni por ninguna dictadura ni violencia.
Tengo también todavía la mayoría de mis sueños intactos.
Algo cambiaron. Aunque no puedo explicar exactamente cómo.
Tengo a mi madre, a quien justifico y no llego a agradecerle nunca y me recuerda a todo el tiempo a ese chico que fui, alegre, concentrado.
Tengo todavía un talonario de viajes sin usar.
Miles de palabras por leer, músicas que todavía no me emocionaron, toneladas de vino por tomar, y asados con amigos y noches y reuniones familiares.
Te tengo a vos, que sos mi apoyo, la única que ve mis lágrimas y conoce a ese otro, que disimulo. Con esa sonrisa grande, nuestras secretas risas y esos ojos que descubrí verdes una noche de verano.
Tengo mis caricias, mis miradas, mi ternura administradas con despilfarro para ellas.
Las dueñas de la parcela más blanda de mi corazón.
Y no lo tengo al viejo. Pero tengo sus tangos, su sonrisa de costado, sus noches que me contó sin repetirlas y las que imagino, su forma de querer a los amigos, sus silencios y cada una de sus frustraciones, que recién ahora comprendo un poco más. Las siestas juntos.
Soy rico.
Me siento inmensamente rico.


Gustavo Octubre de 2006 (cuarenta años)